La Terapia de Sonido nos
permite reencontrarnos con nuestro estado natural de salud. Los sonidos
armónicos que emiten las campanas tibetanas como los demás instrumentos que componen los Sonidos del Tiempo, ordenan la materia a nivel
molecular. Generan un orden que es el mismo que encontramos en la naturaleza,
en nuestro entorno, en este universo.
Cuando el paciente recibe el sonido, su cuerpo interpreta las distintas frecuencias emitidas por los distintos instrumentos y lo ayudan a éste a tomar aquellas que necesita para restablecer su vibración natural, a reencontrarse con su estado de equilibrio interior. Es decir que volvemos a nuestro centro, nuestro eje, volvemos a estar saludables.
Cuando el paciente recibe el sonido, su cuerpo interpreta las distintas frecuencias emitidas por los distintos instrumentos y lo ayudan a éste a tomar aquellas que necesita para restablecer su vibración natural, a reencontrarse con su estado de equilibrio interior. Es decir que volvemos a nuestro centro, nuestro eje, volvemos a estar saludables.
Realizando distintas
combinaciones armónicas podemos acceder a las innumerables frecuencias del
cuerpo humano tratando de encontrar aquellas que resuenen con el sonido emitido
por los diversos instrumentos, permitiéndonos también llegar a otros niveles de conciencia
por lo que es muy beneficioso para disipar cualquier tipo de bloqueo energético,
ya sea físico, mental, emocional o espiritual.
Con la Terapia de Sonido uno puede tratar bloqueos a nivel físico, ya sean desórdenes en cualquier parte de nuestro cuerpo, que generan por consecuencia malestares, y en su estado más ampliado alguna patología. Así también bloqueos a nivel emocional, situaciones o emociones que no continúan su curso natural y se estancan en nosotros generando todo tipo de malestar. A nivel mental, las frecuencias de nuestro cerebro se elevan y nivelan de manera tal que podemos acceder a ondas de frecuencias muy benéficas para nuestra salud como las Ondas Alpha, que propician la relajación, la ausencia de estrés, la percepción, la creatividad. Y en consecuencia todo esto nos lleva a un nivel espiritual más elevado conectándonos con frecuencias más elevadas, propias de un trabajo de consciencia expandida.
Al entregarnos al sonido y dejar que éste nos atraviese, podemos reencontrar nuestros ritmos naturales, permitiéndonos a que volvamos a encontrar la calma, la paz, nuestra propia armonía.
Con la Terapia de Sonido uno puede tratar bloqueos a nivel físico, ya sean desórdenes en cualquier parte de nuestro cuerpo, que generan por consecuencia malestares, y en su estado más ampliado alguna patología. Así también bloqueos a nivel emocional, situaciones o emociones que no continúan su curso natural y se estancan en nosotros generando todo tipo de malestar. A nivel mental, las frecuencias de nuestro cerebro se elevan y nivelan de manera tal que podemos acceder a ondas de frecuencias muy benéficas para nuestra salud como las Ondas Alpha, que propician la relajación, la ausencia de estrés, la percepción, la creatividad. Y en consecuencia todo esto nos lleva a un nivel espiritual más elevado conectándonos con frecuencias más elevadas, propias de un trabajo de consciencia expandida.
Al entregarnos al sonido y dejar que éste nos atraviese, podemos reencontrar nuestros ritmos naturales, permitiéndonos a que volvamos a encontrar la calma, la paz, nuestra propia armonía.
